BEZZERA hoy es una empresa moderna y "tecnológica".
Una empresa que tiene más de un siglo...
... aunque no lo parezca.
La familia BEZZERA ha sabido renovarse e innovar a lo largo de los años. Innovar en máquinas de café espresso, para mantener el liderazgo, renovar tecnologías: para seguir a la vanguardia.
En la fábrica de BEZZERA nacen las máquinas de café espresso consideradas entre las mejores y más conocidas del mercado internacional. Porque en la fábrica de Bezzera todo el proceso de producción se lleva a cabo con el máximo cuidado: desde la elección de las materias primas hasta el procesamiento de las calderas de acero y cobre, desde el montaje hasta el control de calidad, para ofrecer a sus clientes un producto de calidad inimitable.
Se presta especial atención a la valorización de los recursos humanos y a la continua actualización tecnológica de las máquinas, elementos fundamentales para la obtención de productos reconocidos por la excelencia constructiva típica del Made in Italy.
BEZZERA está hoy en todo el mundo, como su invención, el café “espresso”: una de las tradiciones italianas más conocidas.
Todos los procesos productivos de las máquinas de café espresso Bezzera se llevan a cabo dentro de la empresa con el máximo cuidado en cada etapa, empezando por la selección de las materias primas. Se presta especial atención a los recursos humanos, a su formación y experiencia y a la continua actualización tecnológica de las maquinarias productivas que son unos de los elementos fundamentales para la obtención de productos finales reconocidos por su excelencia, típica del Made in Italy.
La calidad de las máquinas Bezzera siempre ha sido el objetivo primordial del Departamento de Investigación y Desarrollo que, en cooperación con los servicios técnicos de los distribuidores de la empresa, desarrolla las continuas mejoras de los productos, implementando periódicamente las actualizaciones técnicas y la cultura del café espresso.
Las rigurosas inspecciones finales que se realizan en cada una de las máquinas Bezzera garantizan su fiabilidad y hacen que nuestra Marca sea reconocida mundialmente.
Fue en 1901 cuando Luigi Bezzera patentó la primera máquina de café espresso introduciendo una nueva forma de tomar café, iniciando la cultura italiana del Café Espresso.
A través de la Patente N° 726.793 del 28 de mayo de 1902, radicada en Estados Unidos, Luigi Bezzera describe en detalle la estructura de la máquina de café con los importantes cambios que realizó respecto a las ya existentes.
Así nació una de las tradiciones italianas más famosas del mundo.
La primera máquina de café espresso Bezzera se denominó 'tipo gigante con doble toque': una "joya" de la tecnología para aquellos tiempos.
Este fue el comienzo de una serie de producciones artesanales con una discreta diversificación de modelos, desde el más pequeño con una caldera de 20 litros hasta el más grande con una capacidad de 50 litros.
A este primer modelo le siguió la máquina Vittoria Alata; una máquina icónica que ha cruzado los tiempos (y con las modificaciones necesarias) ha llegado a nuestros tiempos.
Esta fue la primera máquina de café espresso, que se exhibió en la Feria Internacional de Milán en 1906.
Su hijo, Giuseppe Bezzera, reemplazó a Luigi Bezzera.
Éstos fueron años difíciles en la gestión del negocio: antes del estallido de la Gran Guerra, existía el embargo de café (en lugar del cual se usaba achicoria y cebada) impuesto por los británicos; luego vino la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de todas estas adversidades, Giuseppe Bezzera logró hacer crecer el negocio familiar, aumentando la producción y las ventas.
A principios de los años 30 nació la primera máquina con un nombre evocador, 'Lilliput', una tradición que ha continuado hasta nuestros días.
Un fuerte ataque aéreo (durante la Segunda Guerra Mundial) destruyó un tercio de la empresa.
Por este motivo, la empresa se traslada de Via Paolo Sarpi, 6 a Via Paolo Sarpi, 90 (siempre en Milán).
Con la muerte de Giuseppe Bezzera, la Sra. Rosita Cardano Bezzera (su esposa) asumió la dirección de la empresa.
Fueron años convulsos, que vieron a la empresa en dificultades, principalmente por dos motivos:
ciertamente, uno estaba ligado a una cuestión social: había una mujer en la cima de Bezzera. En aquellos años en Italia había prejuicios contra las mujeres en los negocios.
La Sra. Rosita, una mujer fuerte y decidida, se encontró luchando en un mercado predominantemente dominado por hombres, pero ese no fue el único problema.
La mayor dificultad a la que se enfrentó fue la feroz competencia con las grandes empresas de máquinas de café que habían surgido mientras tanto.
Guido Bezzera (solo 19 años) asumió la dirección de la empresa. Después de un comienzo cuesta arriba (después de varias vicisitudes) la empresa se había reducido de 10 trabajadores a 2-3... con estos pocos empleados el joven Guido comenzó su aventura empresarial.
El Sr. Guido comprendió que, siendo el mercado italiano ya muy desarrollado, la empresa tenía que dejar el “Bel Paese” y lanzar las ventas en el extranjero, dirigiendo sus energías hacia nuevos horizontes de mercado.
Estos nuevos territorios "vírgenes" (inicialmente) eran Irán y Portugal.
La (su) primera máquina producida es un manifiesto de su resiliencia como empresario... Res-Nova. (Del latín "Cosa Nuova").
El nombre recuerda el concepto de renacimiento, pero también está vinculado a la idea de un diseño innovador: con el cuerpo en los lados "redondeados" y un marco de perfil de latón con una luz de neón en el frente.
La "Res-Nova" se instaló, entre otros, en las fábricas de Pirelli en Milán y Turín, y en el aeropuerto de Fiumicino en Roma para Alitalia.
La empresa se trasladó de Milán a Trezzano sul Naviglio.
Este movimiento se debe a la exigencia (y necesidad) de crecer; de hecho, este año se prevén grandes inversiones en maquinarias de carpintería metálica y tornos... lo que transforma una pequeña realidad artesanal en una pequeña industria (siempre con vocación artesanal).
Las inversiones, la voluntad, la pasión y el trabajo duro premiaron la visión empresarial del Sr. Bezzera. De hecho, la empresa se trasladó de Trezzano sul Naviglio a Rosate.
Este cambio de ubicación supuso un mayor crecimiento de la empresa, que se trasladó a una superficie de 6.000 m2. de almacén
Además de este importante cambio, la empresa consolidó su red de ventas al exterior y modernizó su producción interna.
En este mismo año nacieron también las máquinas de la serie Ellisse y la BZ99, dos "excelencias" en máquinas de café espresso.
Con el nuevo milenio, Luca Bezzera (la cuarta generación de la familia Bezzera) se convirtió en Director General.
La compañía amplía sus perspectivas y se abre a los mercados asiáticos con la distribución de productos HORECA.
También en este año, se inicia la fabricación de máquinas compactas (con componentes profesionales) denominadas: máquinas semiprofesionales; las primeras cafeteras espresso para uso doméstico.
En un proceso de crecimiento continuo, la compañía adquirió dos nuevos almacenes, aumentando su área de producción a 10.000 metros cuadrados, transformándose de una empresa unipersonal a una sociedad limitada.
Se lanzó el modelo Victoria, un icono del diseño en el mundo de las máquinas de café de especialidad. Este modelo se exporta a todo el mundo y es patrocinador oficial de varios concursos internacionales de café.
La historia está disponible para su descarga, en el siguiente enlace:
https://www.dropbox.com/s/tdle95csfxjxmp2/Bezzera-Monografia-LOW.pdf?dl=0
MiCo Milano Convention Centre
Piazzale Carlo Magno, 1 – 20149
Milan - Italy
Booth: 2J2-01
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1 Expo Drive, Singapore 486150
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